Con las más grandes hacemos una muestra en un teatro. Trabajamos todo el año coreografías que nos ayudan con el aprendizaje de las distintas técnicas y a fin de año nos subimos al escenario. Creemos que es una parte fundamental del camino de las artes escénicas. De estos encuentros nos vamos felices, emocionadas y con muchas ganas de seguir bailando. Por lo general, tratamos de que cada grupo tenga su propia muestra, así que son espectáculos cortos que no requieren mucho gasto ni estrés.